Altering Attitudes ha sido un curso /punto y puente de encuentro entre personas de seis nacionalidades diferentes: Lituania, Rumanía, Bulgaria, Austria, Wales (U.K.) y España.
Estábamos situados en medio de un parque considerado patrimonio nacional, con acantilados sobre el mar, árboles milenarios, lagos, estrellas y viviendo en un espacio que enseguida se ganó nuestra confianza para compartir, aprender, jugar y trabajar con gente de diferentes culturas sobre la discriminación hacia grupos específicos de personas: discapacitados, mujeres, personas mayores, minorías étnicas, presos, expresos, personas que viven con VIH, lesbianas, gays, bisexuales, etc.
Durante cinco días trabajamos intensamente en equipos, parejas o individualmente sobre temas de discriminación, donde salía lo mejor y lo peor de cada uno de nosotros. Desde mi punto de vista es interesante siempre conocer las diferentes opiniones de cada uno, pero a veces estas opiniones parecían nuevos modos de discriminación, por lo que se acaban emitiendo juicios de valores. Las actividades estaban orientadas a compartir experiencias personales, de terceras personas o de la situación específica de cada país.
Este curso me ha ayudado a entender que ninguna persona tiene la verdad absoluta sobre algo y hay personas que piensan lo contrario que yo, pero por eso no dejo de ver en ellos las otras cosas buenas que tienen. Pero lo más importante es que queda mucho por hacer en España, Europa y en el mundo en general para que de una vez las personas que están excluidas o en riesgo de exclusión social tengan los mismos derechos y oportunidades que el resto.