jueves, 17 de abril de 2008

PBA:”Better cooperation-Better future”

Tallin. Una ciudad, sin duda, con un encanto embriagador. Paseando por sus calles se contempla, con un equilibrio casi de cuento, la mezcla entre el pasado medieval y el presente moderno.

Las agujas de las iglesias del siglo XIV despuntan por encima de sus estrechas y adoquinadas calles y sus muros de piedra juegan a esconder los cálidos cafés, restaurantes y tiendas que se aíslan del frío aire del entorno.


En este entorno digno de una historia de Andersen o de los hermanos Grimm tuvo lugar el PBA “Better future-Better cooperation”.

El objetivo principal de este encuentro era el de dar oportunidad de cooperar a los países del Este y del Cáucaso con los países del programa y así crear proyectos dentro de las acciones 2 y 3 del programa Juventud en Acción.

En total, 20 participantes (2 de cada organización): 5 organizaciones del Este y del Cáucaso y 5 organizaciones pertenecientes a los países del programa: Estonia, Polonia, Suecia, Bielorrusia, Rusia, Reino Unido, España, Georgia, Ucrania y Moldavia.

Para ello, contábamos con 4 días de intenso trabajo, en los que, no faltaron la diversión y la alegría. Las actividades estaban repartidas de esta manera: el primer día, se iniciaba con los objetivos propios del PBA y con dinamicas apropiadas para crear una atmósfera relajada entre nosotros y conocernos un poco más.

La segunda parte del día, cuestionamos que consideramos como buenas prácticas en las ONG y que cualidades y aspectos deben tenerse en cuenta para hacer de un proyecto, innovador y adecuado al contexto.

El segundo día, comenzó con una exposición sobre el Programa Juventud en Acción y nos dieron algunas pinceladas sobre Programas Europeos para la Juventud como Eurodesk, EYF y Salto, así como Políticas europeas. Después de este día intenso, todos los participantes estábamos expectantes a la siguiente actividad programada: visita a Tallin. Sin duda, fue una tarde mágica y muy fría. Los cafés estaban llenos de gente que intentaba guarecerse.

Por último, los dos últimos días estaban exclusivamente dedicadas a la realización de los proyectos. De tal manera, tras una lluvia enorme de ideas, nos cobijamos por grupos bajo los paraguas de los proyectos. Al finalizar el desarrollo de estos, en cuanto a detección de necesidades, objetivos, programación, metodologías, división de tareas y valoración, los expusimos delante del resto de compañeros.

Un total de 6 proyectos nacieron allí, en Tallin, gracias a las ganas, la ilusión y al entendimiento entre todos los participantes.

El trabajo, el tiempo y el lugar compartido facilito que durante cada una de las sesiones se respirara compromiso y comprensión a partes iguales.


No obstante, cabe añadir que los organizadores y facilitadotes propiciaron este agradable clima ya que programaron para cada una de las noches, una dinámica intercultural: la primera la debíamos organizar los participantes, la segunda y tercera fueron en diferentes restaurantes estones y, la última en el mismo hotel a cargo de los anfitriones.

Como resumen, solo puedo decir que si bien he podido adquirir más conocimientos y se me ha dado la oportunidad de emprender un proyecto en el que ahora me hallo trabajando con Bielorrusia, Estonia y Ucrania, con lo que me he vuelto cargada la maleta ha sido con nuevos compañeros, proyectos, ilusión, y, si, amigos.

Ahora, después del viaje, es cuando empieza el trabajo....pero si se quiere, se puede.

Ester Morillas Rodríguez